Santos que
hablan: Obatalá, Echu.
Refranes:
“Tanto bien hagas así serás recompensado”, “Primero Dios y después los santos”
Nació la
ceremonia de las honras fúnebres.
Nació el por
qué las piedras de los santos van al río cuando el dueño muere.
Cuidado con
impotencia sexual.
En este oddun
se pagan justos por pecadores (Ikú no se pudo llevar al que vino a buscar y se
llevó al primero que por allí pasó)
Cuidado a quien
le entrega su cabeza.
Cuidado no le
puedan cambiar su ángel de la guarda.
Ande con una
bola de cascarilla siempre en su bolsillo. Úntesela en la cara y en las manos.
Reciba a Eleguá
y los Guerreros.
Cuídese las piernas no vaya a ser que por una
situación quede usted cojo.
Tenga fe en los
santos.
No vaya a casa
de santeros por curiosidad o por embullo.
Haga las obras
que le mandan.
En este oddun
Olofin e Ikú le hicieron la ceremonia fúnebre al primer Obbá que hubo (Akambi)
y fueron cantando hasta el hueco y allí rompieron todo lo que estaba en la mesa
y llevaron el cadáver al pie de un árbol junto al río (el por qué se llevan los
otases al río al morir el santero) y
esto lo hicieron para poder nombrar un nuevo Obbá en la tierra Kumakú.
Olofin estuvo
vestido de blanco resplandeciente en la ceremonia mientras que Ikú vistió todo
de negro (el por qué los santeros se visten de blanco en el Tambor de Eggun).