Santos que
hablan: Oyá, Obatalá, Changó, Oggún.
Nace la
medicina del omiero y el cargo de la Oyubbona.
Reciba a Inle.
Póngale maíz
caliente a Eleguá.
Será poderoso y
tendrá en la tierra todo lo que desea.
Póngale comida
en la puerta a los espíritus para que dejen llegar a la casa todo lo bueno y la
suerte.
No le entregue
su corazón a nadie pues lo pueden destruir.
La gente quiere
saber todo lo suyo.
Tenga más
fundamento en sus cosas.
Debe hacer
santo.
Trate de no
bañarse en el río ni en el mar.
No se franquee
con nadie porque lo pueden fastidiar.
Confórmese con
lo que le dan a ganar.
Evite problemas
con las demás personas.
Póngale un
melón de agua (patilla) con ekú, eyá y oñí a Oggún y con ese melón después lave
la puerta de su casa.
No sea
desesperado. Las cosas llegarán poco a poco.
No estruje la
ropa cuando la lave.
Persona
inteligente. Las demás le tienen envidia.
Póngale mamey
de Santo Domingo a Oggún en 7 pedazos los días que marque. Deje secar las
semillas, mézclelas con las cosas que indique el santo, haga un polvo y úselo
para todas las cosas que quiera.
La persona ha
pensado mudarse de donde vive.
Va a dar un
viaje.
Ponga un vaso
de agua clara con un huevo dentro, un real de plata, arroz, albahaca y cuatro
cucharadas de azúcar blanca. Dedíqueselo a Santa Clara para que le aclare el
camino.
Historia donde
Olofin tenía tres hijos y todos los días acostumbraba a darle un peso, pero un
día no tenía dinero para darle y les dio un melón a cada uno. Los niños molestos con lo que le
había dado el padre quisieron cortar el melón pero por el camino se encontraron
a Oggún que venía de la guerra sediento. Al encontrarse Oggún con los muchachos
les pidió agua. Los muchachos le dijeron que no tenían agua pero podían darle
el melón. Oggún agradecido se tomó el agua que tenían dentro los melones y de
paso se comió la masa. Así Oggún sació su sed y hambre y en recompensa les dio
cargo a cada uno de los hijos de Olofin.