Santos que
hablan: Ochún, Obatalá, Orula.
Refrán: “El que le da pan al perro, pierde el pan y pierde el perro”
Nacieron los
vestidos, el aguan de San Lázaro, la oratoria.
En este oddun
hay que hacer santo.
Reciba sus
Guerreros cuanto antes.
Cuidado con la
avaricia y el orgullo.
Cuídese de una
tragedia no lo puedan herir.
Usted es
adivino.
No se pare en
las esquinas a hablar con nadie.
Póngase los
collares y atienda a Obatalá.
La mala suerte
persigue a la persona. Hay que hacer tres ebboses seguidos para contrarrestar
eso.
Cuidado no lo
enreden en un problema que se le va a presentar.
Cuídese la
salud no vaya a coger cama.
Si tiene
familia en el campo vaya a verla.
Vístase de
blanco.
Cuidado que se
le puedan retorcer las tripas.
Dese baños con
ristra de ajo.
Siempre diga
que usted no sabe.
No se meta a
hacer nada de santo sin tener santo hecho.
La madre antes
de darle el pecho al hijo debe lavarse los senos para que al succionar el niño
no se trague los microbios.
Cuídese de
pérdida de memoria. Mantenga la cordura mental.
Tenga cuidado
no se caiga dormido de la cama.
Revise bien con
quien usted se hace trabajos de santo.
Trate de
encaminar y criar bien a sus hijos.
No preste sus
prendas a nadie.
Si le debe
promesa a la Caridad
del Cobre cúmplale.
Usted es una
persona contraproducente (produce lo contrario a lo que pretende).
Tiene
contrariedad entre santos y espíritus.
No se una con
personas que le puedan traer problemas a su vida.
Mire a ver de
quien usted recibe consejos.
Historia donde
había un señor que tenía una gran cría de puercos. Pero todos los días él
mataba uno diferente. Uno de los puercos, el más astuto, pudo conocer que el
dueño de la finca mataba a los puercos más gordos, por lo que se puso a bajar
de peso él y obligó a su familia a hacer lo mismo. Al poco tiempo abrió un
hueco en la cerca de la finca y por ahí escapó él y toda su familia. Moraleja:
por donde sale usted, salen también los suyos.